Neuróticos Anónimos, una solución.

Según la OMS, la neurosis es un problema de salud pública y en datos de los medios de comunicación en el mundo 1 de cada 4 personas la padecen, esto significa que alrededor de 1500 millones de personas la experimentan.

Las personas tenemos una vida emocional que nos conecta con nosotros mismos y el entorno, normalmente estás emociones nos sirven para sentir y expresarnos. Sin embargo, cuando estas emociones se salen de control de forma constante y por ello, se deteriora el funcionamiento general del individuo, podemos decir que la persona tiene un trastorno emocional llamado neurosis. Las características de una persona neurótica suelen ser tristeza constante, sin gusto por sus pasatiempos o diversiones, con problemas interpersonales derivados de su falta de tolerancia a los demás, con fallas de memoria, distracción y dificultad para conciliar el sueño. La persona se muestra irritable, explosiva y con gran carga de frustración ante sus problemas cotidianos, la gente la nota muy sensible y con gran sufrimiento. Estos síntomas provocan dificultades en el trabajo, con sus familiares y con otras personas, incapacidad para tomar decisiones e incluso maltrato a los demás. Si esto progresa las ganas de vivir pueden disminuir y se llega a considerar la autoaniquilación. Paulatinamente comienza la disfunción social le cuesta trabajo incluso salir de casa a realizar sus actividades normales prefiriendo recluirse. También pueden experimentar sudoración excesiva de las manos, latidos intensos del corazón, sensación pasajera de volverse locos, falta de aire o temor a morir repentinamente. (extracto del artículo publicado por el INP de México, en el diario La Opinión (http://www.laopinion.com/7-senales-usted-sufre-neurosis).

Estos síntomas que describen los expertos, los conocemos porque los hemos vivido encarne propia y hemos aprendido a controlarlos e incluso a superarlos a través de nuestro programa de recuperación.